Meztli en pleno 13 de agosto del 2011

Al final cuando todos dormían fuimos las danzantes de luna quienes salimos a cantarle por ahí de las 2:30, se veía impresionantemente hermosa, brillante, luminosa, majestuosa.

Ahí en perfecta comunión con la naturaleza, en medio del círculo con el tamborcito en mano, las dos mujeres cantábamos, alzábamos nuestros rezos en una especie de amorosos, tiernos, sonrientes turnos de una a una.

No podíamos ...dejar de verla, en un momento las nubes quedaron atrás de ella y se le veía como si tintineara, de hecho hubo un momento en que parecía que regresaba de su curso cierta distancia para no alejarse tanto.

Entonces la nana me preguntó ¿estás viendo? Yo veía una gran sonrisa en su rostro, cuando le respondí que ¡Sí! las dos nos quedamos quietecitas sin dejar de mirar al cielo observando ambas la sonrisa, la nana otra vez dijo “¡prepárate porque viene la energía y viene fuerte!”.

Entonces comenzó a acercarse y acercarse, por segundos sentí miedo ante semejante cosa, no daba crédito a lo que mis ojos veían ¡Ella no paraba de sonreír, se acercaba claramente! y así quedó por largo tiempo.

Nos habíamos quedado inmóviles pero de repente reaccionamos, entramos corriendo por el agua y la nana por unas pócimas mágicas para hacer medicina con sanación cósmico-estelar. Mientras duró el preparado ella se siguió viendo sonriente y cercana, pedimos su investidura plateada, invocamos al amor, a la unidad.

Fue una experiencia que me dejó atónita sin dormir, la grandeza del creador y sus fuerzas no dejan de maravillarme, hoy creo en todo lo que me cuenten que perciben, escuchan, miran y sienten.

Lamenté profundamente que mi esperada nave no estuviera ahí para consagrarla, pero bueno, confío en que el bien perfecto también se instaura en cada una de mis circunstancias.

Mágica noche de ensueño y realidad.