Es sabido que Juan Bautista era primo de Jesús, no tan conocido es que se criaron juntos en las escuelas de sabiduría esenia en los tiempos del nazareno. Separándose al tiempo en que un joven Jesús parte por 16 años a recorrer Alejandría, Mesopotamia, India y las grandes escuelas de sabiduría de aquellos tiempo guiadas por sus padrinos, los reyes magos Melchor, Gaspar y Baltazar.
Así fueron guiados y educados aunque esa misión de avatares cada uno en su rango simplemente era despertar en ellos la Sabiduría Divina, la del Cosmos que ellos como seres del reino súper humano ya conocían.
Siglos atrás el profeta Elías que en aquellos tiempos alzaba su voz reprendiendo a los judíos por diferencias y peleas que los llevaban a enemistarse terriblemente entre hermanos, al punto de conocérsele como “La voz que clama en el desierto”. Era una especie de hippie rebelde que no temía hablar con la verdad y reprender a quien tuviera que hacerlo.
Antes de que Jesús volviera a Palestina a cumplir con su labor mesiánica, Juan Bautista ya predicaba, tenía discípulos, bautizaba en el Río Jordán, iban los sacerdotes del sanedrín a ver qué tanto decía ese “Hippie revoltoso” que comenzaba a agitar a la gente, Juan los confrontó como lo hizo con el mismo Herodes (hijo) lo que le costó la cabeza.
Juan bautizó a Jesús en el Jordán a su regreso, en aquella milagrosa escena llena de mensaje esotérico en donde se manifiesta en el cielo la presencia del Espíritu Santo invadiendo a Jesús, tiene por testigos a decenas de hombres y mujeres que en ese instante lo reconocieron como “El Mesías”.
El día 24 de junio a 6 meses de la celebración de la Navidad se celebra el nacimiento de Juan Bautista, día de importantes simbología esotérica, se desconoce la antigüedad de esta celebración íntimamente relacionada con el solsticio de verano.
Como lo compartí en la nota del solsticio es época de purificar, de pedir la fertilidad en la tierra, en nuestras vidas.
Juan bautizaba a los que deseaban arrepentirse, purificarse a través del agua, el bautizo con agua simboliza eso proceso de limpieza, una a actitud de pensamiento que disuelve y echa fuera los pensamientos materiales, que suelta, que deja ir, es una forma de borrar los errores del pasado, el rito del baño ocupa un puesto preponderante y se encuentra íntimamente ligado a la celebración de la noche de San Juan.
La víspera de San Juan es la noche propicia para levantar rezo, prender un fueguito, proyectar, ensoñar, si estás cerca del mar es buen tiempo de ofrendar en sus aguas.
Como tu corazón te guíe pero sí es importante recordar que no faltan razones para celebrar la Noche de San Juan.
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