jueves, 26 de mayo de 2011

Sal con una chica que lee (Por Rosemary Urquico)

Sal con una chica que lee (Por Rosemary Urquico)

Sal con una chica que no lee. Encuéntrala en medio de la fastidiosa mugre de un bar del medio oeste. Encuéntrala en medio del humo, del sudor de borracho y de las luces multicolores de una discoteca de lujo. Donde la encuentres, descúbrela sonriendo y asegúrate de que la sonrisa permanezca incluso cuando su interlocutor le haya quitado la mirada. Cautívala con trivialidades poco sentimentales; usa las típicas frases de conquista y ríe para tus adentros. Sácala a la calle cuando los bares y las discotecas hayan dado por concluida la velada; ignora el peso de la fatiga. Bésala bajo la lluvia y deja que la tenue luz de un farol de la calle los ilumine, así como has visto que ocurre en las películas. Haz un comentario sobre el poco significado que todo eso tiene. Llévatela a tu apartamento y despáchala luego de hacerle el amor. Tíratela.

Deja que la especie de contrato que sin darte cuenta has celebrado con ella se convierta poco a poco, incómodamente, en una relación. Descubre intereses y gustos comunes como el sushi o la música country, y construye un muro impenetrable alrededor de ellos. Haz del espacio común un espacio sagrado y regresa a él cada vez que el aire se torne pesado o las veladas parezcan demasiado largas. Háblale de cosas sin importancia y piensa poco. Deja que pasen los meses sin que te des cuenta. Proponle que se mude a vivir contigo y déjala que decore. Peléale por cosas insignificantes como que la maldita cortina de la ducha debe permanecer cerrada para que no se llene de ese maldito moho. Deja que pase un año sin que te des cuenta. Comienza a darte cuenta.

Concluye que probablemente deberían casarse porque de lo contrario habrías perdido mucho tiempo de tu vida. Invítala a cenar a un restaurante que se salga de tu presupuesto en el piso cuarenta y cinco de un edificio y asegúrate de que tenga una vista hermosa de la ciudad. Tímidamente pídele al mesero que le traiga la copa de champaña con el modesto anillo adentro. Apenas se dé cuenta, proponle matrimonio con todo el entusiasmo y la sinceridad de los que puedas hacer acopio. No te preocupes si sientes que tu corazón está a punto de atravesarte el pecho, y si no sientes nada, tampoco le des mucha importancia. Si hay aplausos, deja que terminen. Si llora, sonríe como si nunca hubieras estado tan feliz, y si no lo hace, igual sonríe.

Deja que pasen los años sin que te des cuenta. Construye una carrera en vez de conseguir un trabajo. Compra una casa y ten dos hermosos hijos. Trata de criarlos bien. Falla a menudo. Cae en una aburrida indiferencia y luego en una tristeza de la misma naturaleza. Sufre la típica crisis de los cincuenta. Envejece. Sorpréndete por tu falta de logros. En ocasiones siéntete satisfecho pero vacío y etéreo la mayor parte del tiempo. Durante las caminatas, ten la sensación de que nunca vas regresar, o de que el viento puede llevarte consigo. Contrae una enfermedad terminal. Muere, pero solo después de haberte dado cuenta de que la chica que no lee jamás hizo vibrar tu corazón con una pasión que tuviera significado; que nadie va a contar la historia de sus vidas, y que ella también morirá arrepentida porque nada provino nunca de su capacidad de amar.

Haz todas estas cosas, maldita sea, porque no hay nada peor que una chica que lee. Hazlo, te digo, porque una vida en el purgatorio es mejor que una en el infierno. Hazlo porque una chica que lee posee un vocabulario capaz de describir el descontento de una vida insatisfecha. Un vocabulario que analiza la belleza innata del mundo y la convierte en una alcanzable necesidad, en vez de algo maravilloso pero extraño a ti. Una chica que lee hace alarde de un vocabulario que puede identificar lo espacioso y desalmado de la retórica de quien no puede amarla, y la inarticulación causada por el desespero del que la ama en demasía. Un vocabulario, maldita sea, que hace de mi sofística vacía un truco barato.

Hazlo porque la chica que lee entiende de sintaxis. La literatura le ha enseñado que los momentos de ternura llegan en intervalos esporádicos pero predecibles y que la vida no es plana. Sabe y exige, como corresponde, que el flujo de la vida venga con una corriente de decepción. Una chica que ha leído sobre las reglas de la sintaxis conoce las pausas irregulares –la vacilación en la respiración– que acompañan a la mentira. Sabe cuál es la diferencia entre un episodio de rabia aislado y los hábitos a los que se aferra alguien cuyo amargo cinismo countinuará, sin razón y sin propósito, después de que ella haya empacado sus maletas y pronunciado un inseguro adiós. Tiene claro que en su vida no seré más que unos puntos suspensivos y no una etapa, y por eso sigue su camino, porque la sintaxis le permite reconocer el ritmo y la cadencia de una vida bien vivida.

Sal con una chica que no lee porque la que sí lo hace sabe de la importancia de la trama y puede rastrear los límites del prólogo y los agudos picos del clímax; los siente en la piel. Será paciente en caso de que haya pausas o intermedios, e intentará acelerar el desenlace. Pero sobre todo, la chica que lee conoce el inevitable significado de un final y se siente cómoda en ellos, pues se ha despedido ya de miles de héroes con apenas una pizca de tristeza.

No salgas con una chica que lee porque ellas han aprendido a contar historias. Tú con la Joyce, con la Nabokov, con la Woolf; tú en una biblioteca, o parado en la estación del metro, tal vez sentado en la mesa de la esquina de un café, o mirando por la ventana de tu cuarto. Tú, el que me ha hecho la vida tan difícil. La lectora se ha convertido en una espectadora más de su vida y la ha llenado de significado. Insiste en que la narrativa de su historia es magnífica, variada, completa; en que los personajes secundarios son coloridos y el estilo atrevido. Tú, la chica que lee, me hace querer ser todo lo que no soy. Pero soy débil y te fallaré porque tú has soñado, como corresponde, con alguien mejor que yo y no aceptarás la vida que te describí al comienzo de este escrito. No te resignarás a vivir sin pasión, sin perfección, a llevar una vida que no sea digna de ser narrada. Por eso, largo de aquí, chica que lee; coge el siguiente tren que te lleve al sur y llévate a tu Hemingway contigo. Te odio, de verdad te odio.


Sal con alguien que se gasta todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados. Invita a salir a una chica que tiene una lista de libros por leer y que desde los doce años ha tenido una tarjeta de suscripción a una biblioteca.

Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en una librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro, y más si están amarillas.

Es la chica que está sentada en el café del final de la calle, leyendo mientras espera. Si le echas una mirada a su taza, la crema deslactosada ha adquirido una textura un tanto natosa y flota encima del café porque ella está absorta en la lectura, perdida en el mundo que el autor ha creado. Siéntate a su lado. Es posible que te eche una mirada llena de indignación porque la mayoría de las lectoras odian ser interrumpidas. Pregúntale si le ha gustado el libro que tiene entre las manos.

Invítala a otra taza de café y dile qué opinas de Murakami. Averigua si fue capaz de terminar el primer capítulo de Fellowship y sé consciente de que si te dice que entendió el Ulises de Joyce lo hace solo para parecer inteligente. Pregúntale si le encanta Alicia o si quisiera ser ella.

Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, de Navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras, bien sea en poesía o en una canción. Dale a Neruda, a Pound, a Sexton, a Cummings y hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace.

Por lo menos tiene que intentarlo.

Miéntele, si entiende de sintaxis también comprenderá tu necesidad de mentirle. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo; no será el fin del mundo.

Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe. También es consciente de que durante la vida habrá que toparse con uno o dos villanos.

¿Por qué tener miedo de lo que no eres? Las chicas que leen saben que las personas maduran, lo mismo que los personajes de un cuento o una novela, excepción hecha de los protagonistas de la saga Crepúsculo.

Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela. Es probable que la pierdas durante un par de horas pero siempre va a regresar a ti. Hablará de los protagonistas del libro como si fueran reales y es que, por un tiempo, siempre lo son.

Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme; puede que hasta sea por Skype.

Sonreirás con tal fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado todavía haciendo que la sangre ruede por tu pecho. Escribirás la historia de ustedes, tendrán hijos con nombres extraños y gustos aún más raros. Ella les leerá a tus hijos The Cat in the Hat y Aslan, e incluso puede que lo haga el mismo día. Caminarán juntos los inviernos de la vejez y ella recitará los poemas de Keats en un susurro mientras tú sacudes la nieve de tus botas.

Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.

O mejor aún, a una que escriba.

miércoles, 25 de mayo de 2011

XXVIII SEMINARIO PYTHAGÓRICO, JULIO 2011

Queridos míos,

Con enorme gusto les hago llegar la invitación del próximo Seminario Pythagórico que impartirá la Dra. María Amelia Ruíz en la sede de Morelos.

Si aún no has tomado un Seminario Pythagórico te comparto que es una de las experiencias más maravillosas que ha vivido mi alma; el mensaje es sabio, profundo, lleno de amor. Mientras escuchas todo aquello tienes la certeza de que ha sido inspirado desde lo alto, que tu alma continua recibiendo instrucción hacia su camino de reconocimiento y  todo se convierte en pura luz.

Amelita es un ser hermoso que ofrenda desde su ser la sabiduría de toda esta filosofía de vida que sin duda es una herramienta elemental para todos aquellos quienes creemos que como almas vamos en el camino de regreso, al reencuentro con el Amado.

Sea pues que este anhelado reencuentro sea portando un alma grande, crecida, luminosa, bella.

En espera de estrecharlos en Tetela les dejo un amoroso abrazo y mis mejores deseos para cada uno de sus caminos.

Bendiciones mil!!

Lillian
T           5980 4870
C      55 3222 5891


Seminario no. XXVIII



Filosofía Pythagórica impartido por la  Dra. Ma. Amelia Ruiz
8, 9 y 10 de julio de 2011,En Casa Tetela,  Calzada de los Reyes # 7,
Col. Tetela del Monte, Cuernavaca Morelos

  • El costo $3,500.00  incluye ocupación, alimentos, manual, seminario y dinámicas.
  • Antes del 15 de junio $ 3,000.00 por pago anticipado, no tienes que pagar los $   3,000.00 puedes apartarlo  y liquidas al inicio del seminario.


Por favor comunícate conmigo para darte los detalles.

Danza de la Luna, octubre 2011


Saludándolas hermanas y pensando mucho en ustedes y el rezo de la Abuela Luna en este Octubre, deseando que su pensamiento y corazón estén en la armonia de la danza de la vida.

En tiempos de cambios fuertes y vivencias variables, seguim ...os con la esperanza en la herencia de amor y tradición que nuestros ancestros nos enseñaron y vamos caminando sólo por el dia de hoy agradeciendo a la vida.

Les comunico que este año estaremos danzado del 8 al 12 de Octubre en un lugar que está a 5 minutos de las piramides de Teotihuacan, por si quieren venir a danzar y unirse en esta esperanza de amor y armonia juntas.

Juntos somos mas fuertes.


Abrazos y bendiciones

Abuela Malinalli

lunes, 23 de mayo de 2011

Nuevo Tema - Nuevo Tema - Nuevo Tema - Nuevo Tema - Nuevo Tema - Nuevo Tema 

    
     Cuando llegó el siglo de la Ilustración y, con él, el auge de las posturas más racionales e intelectuales, se relegó este apasionante género a un asunto de poca importancia. Sin embargo, durante la primera mitad del siglo XX, algunas posturas del Psicoanálisis lo retoman y establecen en los cuentos de hadas un cierto paralelismo con los mitos y con el Inconsciente Colectivo. Las imágenes y personajes presentes en los cuentos adquieren entonces el carácter de símbolos universales grabados en la mente humana.

     Quizás el encanto que los cuentos de hadas a muchos nos producen se deba a que en ellos están implícitos tanto los anhelos, como los miedos fundamentales del ser humano. Por ello, cada historia, aparentemente sencilla y de corte infantil, va impregnada de profundo sentido para que no olvidemos nuestro origen y nuestro destino como almas en evolución. Ésto les otorga su presencia perenne, atemporal y nutritiva para la mente y el corazón de cualquier persona, sin importar su raza o su credo.


     Nos gustaría mucho que este Tema Selecto pudiera abordar, en un sólo día, diversas historias que tenemos grabadas desde la infancia: "La Cenicienta", "Blanca Nieves y los Siete Enanos", "Hansel y Gretel", etc.  Lamentablemente, sería un atrevimiento imposible de lograr, comenzando por el tiempo y siguiendo porque no nos gusta sacrificar contenidos y detalles y llevarlo a cabo superficialmente.
    
     El hilo conductor de nuestro Curso será "La Bella Durmiente del Bosque", ya que por su estructura, contiene los elementos fundamentales que aparecen en las otras historias y, al analizarlas, se podrá extender lo comprendido al resto de los cuentos. De cualquier manera, se harán menciones de ciertos aspectos de algunos cuentos, como los arriba señalados.


     ¡Te invitamos a participar en este nuevo Tema que conjuga una pequeña dosis de cultura general, con el reconocimiento de las claves interiores en el camino del Ser, que para muchos de nosotros resulta una convicción fundamental!





     Lugar: Centro Nuevo AmaneSer, S.C.                 Ixcateopan #281, Col. Letrán Valle (Del Valle) entre División del Norte y Av. Cuauhtémoc. Calle cerrada a espaldas de la Delegación Benito Juárez.



     Fecha:  Sábado 28 de Mayo, 2011



     Horario:  De 10:30 a 23:00 hrs. (con dos horas de intervalo para salir a comer a donde cada uno desee).



     Cuota:  $980.00 por persona. Favor de agregar aprox. 3.5% si pagas con tarjeta de crédito. 



     Traer:  Cuaderno, pluma, colores, ropa cómoda.    



     Imparte:  Lic. Rosalba Reynoso J.     

     En este Nuevo Tiempo en el que las claves espirituales se perfilan ya como algo necesario de abordar y comprender para desarrollar una vida más armónica, los cuentos de hadas vuelven para capturar nuestra atención con toda su belleza poética y simbólica.

     Sabemos de la fascinación que, a lo largo de los siglos, han ejercido  -sobre chicos y grandes-  los cuentos de hadas.

lunes, 16 de mayo de 2011

Feliz día del maestro!


Primero gracias a mi apá quien me inculcó el amor por la lectura, la geografía y la lengua italiana.

A todos mis maestros de educación formal que sembraron en mi el amor por el conocimiento especialmente a los de humanidades . . los disfruté infinitamente.

Al doctor Posaternak que me dedicó horas y horas, a Ángeles Arias que me enseñó ...algo básico, ella decía "¡Párrafo por Idea Bol!", al Genio que me enseñó de todo.

A mis amigas profesoras: Rosa, Vero, Susana, Daniela, Liz, a mi sobrina Isabel y a todos aquellos que día a día dejan en una aula su amor y deseo de sembrar en esos seres a quienes acompañan día a día algo hermoso en su interior.

A mis bellos guías de camino espiritual; a ellos especialmente mi amor, respeto y reconocimiento por tener el valor de salir a compartir verdades más profundas . . . las del ser, aquellas que el mundo material ni voltea a ver:

Crystal Pomeroy, Lucy, Fernando Ruíz, Mariaté Gómez López, Violeta Maldonado Gomez, Omar Maldonado Gómez, Ma Luisa Soto Suarez, Lolita Vargas, Amelita Ruíz, Mónica Monterrubio, Rosalba Reynoso Javier, Roberto León, Ángeles Martínez, Claudia Colibrí, maestro Sohan, Gerardo Arrieta, Andrea Calderón.

Gracias infinitamente por tocar mi alma y ayudar a que mis alas se extiendan listas para volar.
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viernes, 6 de mayo de 2011

Envuelta en la bendita energía de la creación, celebrando a la vida y la maternidad.


Por las calles, viendo la televisión, navegando en la red me descubro inmersa en un océano de imágenes de perfiles femeninos gestando, mujeres pariendo, mujeres criando, mujeres arropando a sus hijos, ancianas con mesas llenas rodeadas de familia siendo honradas por su clan, en internet también abundan los mensajes de celebración.
Durante mucho tiempo siempre en mayo como en diciembre y febrero mi mente egoica se molestaba profundamente por el ardid mercadológico implementado para inducir al consumo de la masa.
Además tampoco comprendía mucho menos honraba el significado de la Madre, pero un día desde arriba yo creo me vieron con mucha tristeza que decidieron mandar un poquito de luz y con ella el entendimiento de la gran bendición de ser mujer.
Lo sagrado del Universo Femenino, el don que el creador regala a esa fuerza que se manifiesta en su expresión máxima de la que fecunda, gesta y pare, así en el microcosmos como en el macrocosmos.
Vino entonces el amor infinito de la Madre María, su intervención en mi vida acompañada con tanta dulzura, protección y ternura.  La hermosura y misericordia de Kwan Yin; la boda con la con la Luna, la conexión con su fuerza, la gratitud especial a  su energía  en llena cuando nos  alumbra con la fuerza de la madre.
Luego llegó el amor y gratitud por Gaia, una expresión infinita de lo que es el amor de la Madre la amada Tonantzin, Pachamama, quien nos permite fecundar, gestar, parir y más allá. Nos fecunda, gesta y pare, nos protege, arropa, cría, alimenta; caminamos sobre su piel, nos da hogar, nos regala hermosos paisajes, frutos maravillosos, amaneceres,  atardeceres; en ella existimos, vivimos nuestras vidas con alegrías y tristezas, triunfos y fracasos, amores y desamores. . . para al final, si ni un sólo día de nuestro camino sobre ella reparamos en su existencia o le agradecemos todo lo que nos da  igualmente nos contiene y sigue amando.
Entonces me enamoré de mi madre que me contuvo dentro de ella, que me alimentó se su sangre, de sus huesos, que de su corazón el mío latía y pude verla con una ternura y gratitud que  en momentos me conmueven al punto de derramar unas cuantas lágrimas de amor, de la emoción al sentirla, observarla, olerla, escucharla.
Al final también comprendí la maravilla de ser ésta que soy, la bendición de mis ciclos con mis lunas y lo que ello significa, la gratitud a mi útero que aunque no ha parido una criatura si ha gestado y  parido un montón de amores y proyectos; que no es una vida vacía la de una mujer que no pare un crío, que la energía femenina va más allá de ese hecho. Que entonces todas somos madres, madres de hijos, de proyectos, de amores que viven en nuestros corazones.
 Por eso hoy hermana, madre, amiga te deseo un feliz día, un feliz mes y que la fuerza creadora del amor acompañe siempre tus días en esta vida y eternamente.
Bendiciones mil

Lillian